top of page

La magia del autocuidado

  • Foto del escritor: Rosy Villa
    Rosy Villa
  • 20 sept 2021
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 21 sept 2021

Está de moda el tema del autocuidado y hay miles de páginas de ejercicios, de alimentación yoga, programas para bajar de peso, cuidado de la piel, etc. etc. y está muy bien, eso también es autocuidado, pero esta vez quiero hablar de otros aspectos que poco se ven pero que representan desde mi perspectiva el verdadero autocuidado y que son la raíz del cuidado físico y mental.


Vincúlate contigo mismo.


Éste es seguramente el ingrediente más importante de cuidarte a ti mismo. Tiene que ver con escucharte, con sentirte, con conocer tu esencia y tus máscaras, con aceptar tu lado obscuro y hacer crecer tu lado luminoso, amar tu cuerpo y entender qué significa vivir en él, escucharlo y cuidarlo.


También tiene que ver con estar solo y disfrutar de tu propia compañía, es amarte, disfrutarte, y también retarte, es tener diálogos contigo mismo, conocer tus heridas y trabajar para sanarlas, es saber quien eres y enriquecer tu persona a través de ti mismo.



Fortalece tu carácter.


¿Por qué fortalecer el carácter es un ingrediente del autocuidado?

El carácter es la fuerza que nos permite enfrentar los retos de la vida.

Nos permite poner límites ante situaciones tóxicas o de riesgo, y nos da la fuerza para lograr lo que queremos en la vida.

Carácter es hacer lo correcto aunque no quiera hacerlo.

Nos da la fortaleza y determinación para cumplir nuestra palabra y mantenernos íntegros ante situaciones .

Así que fortalecer nuestro carácter es un elemento fundamental del autocuidado.



Autoconocimiento.

El autocuidado implica conocerte, saber que amas hacer, cómo eres realmente, por qué reaccionas como reaccionas, es necesario que conozcas tus anhelos profundos para poder caminar hacia ellos, saber que sientes realmente, como piensas y quien eres, solo así puedes generarte lo que necesitas, si no te conoces, si no sabes de ti, ¿Cómo podrías cuidarte asertivamente?



Aceptación.


Seguro has vivido alguna situación que te marcó, tal vez le generaste un dolor a alguien, hay partes de ti que no te gustan, o aspectos de otra persona que no te gustan y además la vida te pone circunstancias que muchas veces no puedes controlar, para poder manejar todos estos aspectos de manera asertiva, la aceptación es un recurso importantísimo.


Aceptación no solo es aceptar las cosas que pasan, también es aceptarte a ti mismo, aceptar la historia, y desde esa aceptación puedes hacer los cambios que requieras, cuando no aceptamos los sucesos o a las personas, incluido tú mismo los cambios son difíciles por que se hacen desde la negación, esto genera estrés, ansiedad y una serie de situaciones que finalmente son todo lo contrario de cuidarte a ti mismo.



Procúrate alegrías.


Procurarse momentos alegres es uno de los mayores actos de cuidado personal, empieza con una decisión, algo como: "decido ser feliz", "decido estar en paz" y desde ella la procuración de la alegría no dependerá totalmente de lo que hagas y con quien estés sino de la decisión tomada, y tiene mucho que ver con el enfoque que le des a tu día, un enfoque positivo y de gratitud te permite conectar más con ella. El humor y la risa son parte de la alegría, acariciar a tu perro, mirar un atardecer o simplemente comer un caramelo; en la medida que te procures momentos alegres, realmente estarás cuidando de ti mismo,



Conexión mente cuerpo.


Cuidar de tu mente es procurar información nutritiva para ella, libros, series, artículos, que amplíen tus conocimientos y tu nivel de consciencia, que te hagan mejor persona y te ayuden a superar tus miedos, dolores, etc., También incluye meditación, oración, gratitud, pensamientos positivos y amorosos.


Cuidar tu cuerpo es además de comer saludable, procurarte descanso, ejercitarlo, amarlo, aceptarlo y conectarte con él. Conectarte con tu cuerpo te permite escucharlo, saber que necesita, esta conexión también te permite estados de relajación y de bajo estrés, además de mejorar tu estado corporal y de energía a través de tus pensamientos y viceversa, mejorar tu estado mental y de ánimo a través de tu cuerpo.


¡El autocuidado no solo es cuidar tu cuerpo o cuidar tu mente por separado, sino tener esta conexión entre los dos!


Reconócete y Agradécete.


Cuando te reconoces estas cuidando una parte importantísima de ti; tu autoestima.


Somos capaces de hacer cualquier cosa por reconocimiento, pero cuando tú mismo te lo das, te estás nutriendo , esta auto nutrición hace que no lo esperes de fuera, genera la certeza de lo que eres capaz y fortalece tu confianza en ti mismo; y si el reconocimiento lo acompañas de gratitud hacia ti mismo, esta experiencia de autoconfianza se enriquece aún más por que tu amor propio se activa. Y como la gratitud engrandece aquello que se agradece, los resultados y la experiencia de ti son cada vez mas satisfactorios, sin duda son ingredientes esenciales del autocuidado.



Asiste a psicoterapia.


Generalmente pensamos que solo es necesario asistir a terapia si es que tenemos algún conflicto o de plano sentimos que nos estamos "volviendo locos".


La psicoterapia, te ayuda a conseguir todas las anteriores, pero además te ayuda a sentirte bien, te da herramientas para vincularte sanamente con los otros, y para solucionar conflictos, una buena terapia te ayuda a cambiar creencias que te limitan, te permite expresarte y desahogarte positivamente.


Plan de acción.


Y si te preguntas como puedo lograr todo esto, yo te sugiero este pequeño plan:

  • Genera un plan de autocuidado. Detente por un momento y escucha que necesitas, cual área de tu vida necesita atención, para empezar escoge un área, la que consideres más importante en este momento.

  • Determina qué acciones concretas puedes realizar para sentirte cuidado o cuidada por ti mismo, puedes revisar los párrafos anteriores para escoger estas acciones.

  • Date el tiempo para enfocarte en tus acciones hacia tu autocuidado, has de ello una prioridad. Reserva tiempo para poder realizar éstas acciones, es importante reservar solo el tiempo que realmente puedes dedicar, así sean 5 minutos diarios, cumple las acciones que hayas escogido durante este tiempo. De lo contrario vas a claudicar. Recuerda una gota de agua puede romper una piedra.

  • Cuantifica los cambios y tus logros, ésto te permitirá reconocerte en la consolidación del hábito de cuidarte. Por ejemplo si has decidido bajar de peso, pésate cada semana para darte cuenta de los logros obtenidos y felicítate por ésto.

El cuidado personal es una práctica que puedes fomentar cada día, no es necesario implementar todo al mismo tiempo, lo importante es ir dando pasos y sostenerse lo suficiente para que estas acciones se conviertan en hábitos que puedan mejorar todos los aspectos de tu vida.




Comentarios


bottom of page