Fuerza sexual masculina
- Rosy Villa
- 7 feb 2021
- 2 Min. de lectura
Quise escribir sobre este tema porque es muy común y difícil de abordar. Tenemos tantos miedos y vergüenza, que las problemáticas asociadas a la sexualidad se van guardando, guardando y terminan siendo una carga dolorosa y pesada que pocas veces se resuelve y a la que hombres y mujeres se resignan sin sentido.
En los años que llevo trabajando con hombres y parejas he observado diferentes factores que provocan este problema.
Imagen distorsionada del femenino: El varón le ha conferido demasiada autoridad a su pareja, pensando que tiene que realizar demasiadas cosas en la cama para complacerla, o que haga lo que haga, no será suficiente para ella, y no solo en la cama, el varón experimenta un sentimiento de insuficiencia en muchos aspectos de su desempeño como compañero y pareja, por mirar a su mujer como alguien superior.
En el inconsciente el varón ve a su pareja como madre, sobre todo con esa autoridad y poder, lo que genera sentimientos de culpa y auto exigencia, y que están presentes en el momento de la intimidad y bloquean el deseo y el desempeño del varón.
Imagen distorsionada de sí mismo: El varón se ve incompleto, no se siente suficientemente potente, capaz y atractivo, lo que genera sentimientos de inseguridad, y culpa. Esto es muy común que pase debido a que en la infancia siempre tuvo mucha exigencia y fue muy poco o nada reconocido.
Muchas veces el varón tuvo una educación sexual cargada de tabúes, culpabilidad y censura, lo que generó poca libertad en la expresión de su sexualidad, aunado a la experiencia en la relación de pareja, lo mas seguro es que sea un varón cohibido o limitado.
Y por último, en el inconsciente el varón se ve como niño ante su pareja, sin poder, sin autoridad y sin fuerza.
Estas distorsiones de la imagen femenina y masculina tienen su origen en la niñez, tienen que ver con la manera en como interiorizamos las formas de ser de nuestros padres y como nos trataron, de ahí, se acepta, se le teme o se rechaza al femenino; y se acepta, se le teme, o se rechaza al masculino. Toda esta información se lleva en el inconsciente a través de heridas, luego en la relación de pareja esas heridas se activan o se abren y generan estos patrones de relación.
En mi experiencia el 90% de los temas de disfunción eréctil tiene un factor emocional importante. Acomodando las emociones y los pensamientos asociados al problema, el vínculo sexual mejora.
Reconoce que eres un ser completo, íntegro, que no eres nada de lo que dijeron tus padres de ti y no eres lo que dicen de ti en el presente. Tu pareja no es superior a ti, ni tú superior a ella. Tu valor no esta determinando por tu desempeño sexual, y si bien es muy importante para ti, la única manera de mejorar es valorándote, conocerte, perdonarte, quererte y tomando tu verdadero lugar como hombre.
En la próxima entrada de esta serie revisaremos más a fondo cada una de las causas que describimos brevemente arriba, y posteriormente daré algunas recomendaciones para mejorar tu vida sexual.
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